LOS SOÑADORES

Dios nos dio la capacidad de poder soñar: Un sueño es una aspiración, un anhelo, una visión del futuro que nace del corazón y que nuestra mente le pone imágenes a través de nuestra fé. Todos los seres humanos tenemos imaginación, ese es una delos mayores regalos que nos dio el Creador. la imaginación no tiene límites, supera la barrera del tiempo, espacio y materia. Cuan nos dedicamos a pensar en cosas buenas podemos hacer cosas extraordinarias.

Uno de los fracasos más grandes de una persona es dejar de soñar. Cuando eso sucede la vida se vuelve vacía, rutinaria y las ganas de vivir se disipan. Un sueño se convierte en una razón de vivir. Con el nacimiento de mis dos hijos Kendra y Eitan muchos sueños han nacido en mí; tengo más ganas de vivir, porque quiero estar ahí cuando ellos sean adultos, cuando se gradúen de su universidad, cuando se casen, etc. Si no sueñas te volverás aburrido, sin pasión y terminarás en los sueños negativos de otro.

La depresión es una pandemia emocional y espiritual que está matando miles de personas en el mundo y le está robando los sueños a esta generación. Los que viven en ese estado, algo en su interior se les va muriendo paulatinamente y luego, al no encontrar razones para vivir terminan quitándose su vida. Conozco personas que se sobrepusieron a situaciones muy difíciles y traumáticas porque tenían un sueño de Dios en sus corazones que los llevó a sobreponerse a circunstancias muy negativas.

Con mi esposa vivimos algo igual, el primer embarazo lo perdimos, estábamos muy emocionados con tener nuestro primer hijo, pero de repente el aborto llegó y aunque acabó con el embarazo no así con nuestro deseo de tener una familia. Nuestro sueño fue más fuerte que el dolor, no dejamos que la tristeza o el luto nos embargaran, nos fortalecimos en Dios y mantuvimos intactos nuestros sueños. Al tiempo mi esposa volvió a salir embarazada y nació Kendra. Pudimos haber cuestionado a Dios o culparnos, pero no. Aprendí que las circunstancias te pueden robar un momento, más no tu fe. ¡Lo soñamos y lo logramos! No te des por vencido. Si has estado luchando por algo y no ves resultados positivos, llénate de fe, levántate porque si Dios te dio la capacidad de soñarlo te dará la capacidad de lograrlo.

Nelson Mandela es un ícono de las luchas raciales del siglo XX. Su lucha lo llevó a pasar 27 años en la cárcel y sufrir mucha persecución de sus adversarios. Sin embargo, años más tarde luego de salir de la cárcel se convirtió en presidente de su nación.
En uno de sus discursos expresó “He luchado contra la dominación blanca y contra la dominación negra. He albergado el ideal de una sociedad libre y democrática en la que todas las personas convivan en armonía e igualdad de oportunidades, es un ideal que espero alcanzar en vida. Pero, si es necesario, es un ideal por el que estoy dispuesto morir”.  Lo soñó y lo logró. Ni 27 años de cárcel pudieron contra la firmeza de su sueño. Lo peor que nos puede pasar es que las circunstancias nos quiten nuestra visión del futuro. Es tiempo que luches por tus sueños; sigue de pie, que la historia no recuerda a ninguna persona que haya tirado la toalla, pero si recuerda a personas determinadas que contra viento y marea lograron cumplir sus sueños.

No dejes que nada ni nadie te robe tus sueños. En la Biblia está la historia de José, que luego de recibir un sueño de parte de Dios tiene que enfrentar la traición de sus hermanos, la calumnia de la esposa de su amo y a hasta la misma cárcel. Pero nada le robó sus sueños, se mantuvo firme hasta ver cumplido todo lo que había soñado.

Otro aspecto importante es que te rodees de gente visionaria. Ellos tienen algo que tú necesitas. Muchos de tus sueños vendrán por lo que mires de ellos. Si caminas con gente negativa que solo inspira derrota y desaliento corres el riesgo de terminar como ellos.

Sueña en grande, aunque tu estado presente sea pequeño. Solo imagina que un día, todos fuimos un óvulo fecundado en el vientre de nuestras madres. El problema de muchos que no logran nada grande, es que siguen soñando con cosas pequeñas. Creen que no son competentes, que no tienen los recursos, que les falta una buena apariencia, que no tienen el apellido correcto, que vienen de una familia pobre o que vienen de un país subdesarrollado. Rompe con todos esos paradigmas y decide creer por algo grande.

No pares de soñar, el hombre o la mujer de tus sueños vendrá, el negocio será una realidad, la familia se va a restaurar, las deudas se pagarán, la salud mejorará, el esposo volverá a casa. Esa puerta que estás esperando que se abra, se abrirá pronto, esa llamada llegará. ¿Cómo estoy seguro que eso será una realidad? ¡No olvides que, si Dios te da la capacidad de soñar, todo lo que te propongas lo puedes alcanzar!

 

ACCIÓN: Escribe este día 5 sueños por los que vas a creer y luchar en los próximos años. Pégalos en el espejo de tu baño para que todos los días cuando te levantes puedas hacer una oración, creyendo que Dios te dará las fuerzas y los recursos para lograrlos

 

@Pastor Natan Peña